
La capital soriana posee tres tesoros de la naturaleza
La Alameda de Cervantes, el parque del Castillo y Río Duero y Valosandero. El primero de ellos (La Alameda de Cervantes), esta en pleno centro de la ciudad, es el verdadero pulmón verde del casco urbano, con casi 10 hectáreas, se pueden encontrar más de 78 especies de árboles y 49 de arbustos tanto autóctonos como alóctonos. La “Dehesa” como se la conoce popularmente, es lugar de paseo y escenario de parte de las fiestas de San Juan. El parque del Castillo y Río Duero, con una gran variedad de especies vegetales y una numerosa colonia de pequeñas aves, este parque posee el justo equilibrio de los espacios bien cuidados. Aquí están ubicados el Castillo y el Parador Nacional Antonio Machado, todo bañado por el caudaloso río Duero. Por último Valosandero, con alrededor de tres mil hectáreas, es muy visitado por los sorianos, declarado Zona Natural de Esparcimiento, es impresionante admirar su vegetación arbórea, las zonas rocosas y sus extensas praderas, de aquí llevan los toros hasta la plaza, para que sean lidias los días de toros en las fiestas de San Juan.